Entry tags:
All the things you can't explain
La última vez que hablé de Californication dije que seguirla viendo era como trabajar en el SETI.
Vete a saber, igual el Forrest Gump tenía razón y resulta que las series son como una caja de bombones. Igual una de esas babosas comecerebros que salen en Futurama ha liberado por fin la mente de Tom Kapinos.
O quizá, quien sabe, era el último episodio y ya no había que ganar audiencia. Acabo de leer que la audiencia subió durante esta temporada. Os invito a vomitar conmigo ante esa noticia.
Bien, antes del cut con pseudospoilers (ni idea de lo que voy a decir en él) un consejo: Si aún no has visto la tercera temporada y las otras dos te gustaron, sáltate los 11 primeros episodios y ve sólo el último. Lo vas a entender igual, puede que incluso mejor. Y, si la has dejado de ver durante esta temporada porque NO ERA la misma serie, ve el último. Porque la serie ha vuelto. Los personajes han vuelto, la historia, el fondo, las ideas, aquello.
No es cuestión de plantearse si este episodio salva la temporada, la cuestión es qué hacían ahí los otros once. El mayor desastre que he visto nunca en una serie televisiva, cuando no me ahogaba la vergüenza ajena no paraba de preguntarme por qué, por qué una persona crea una historia así, con todos sus defectos (la serie jamás me pareció perfecta, sólo brillante), y luego la olvida, la destroza, la prostituye. No lo entiendo. Audiencia? Puede. En ese caso me da asco.
De todos modos, canto del cisne. Podría ser el final de la serie, vaya si podría. Va a haber cuarta, después de esos once no sé si me alegro, después de éste casi me alegro menos. Por otro lado pienso que quizá vuelva a ocurrir, algo así, otra media hora de televisión ASÍ.
Lo volveré a decir, bien está no decir nunca nunca: Más café, más amargo.
Algo así como spoilers en adelante
No sabía lo de la cuarta temporada y durante un buen rato este ha sido el final de la serie para mí. El perfecto final. Duro, realista. Si todo va mal, aquí acaba la serie para mí, saltándonos los once y alguno que otro anterior.
En el otro lado, promete una vuelta del Hank en los infiernos de la primera temporada, seamos sinceros, el mejor.
Previsible desde siempre, no por ello menos necesario. Tenía que ocurrir. Y el modo en que ocurre es tan realista que sólo cabe preguntarse dónde estaba el autor durante el resto de la temporada.
Olvidemos eso.
No había salida, nunca la hubo. Desde el episodio 1 todo fue una huída en un campo de minas en lo que a ese tema se refiere y tenía que acabar ocurriendo. De esta manera, no podía ser Mia quien lo dijese, no podía ser él ni dejar de serlo si la situación llegaba a ese punto. Genial título, por cierto. Y la cuestión es que es algo que afecta a ambos. Y, a la vez, ambos son como son: No el tipo de personas capaces de hacer daño a sabiendas, al menos a Karen y Becca. Pero Mia sí lo bastante niña perdida para acabar metiéndose en algo así, como Hank fue lo bastante niño adulto para acabar metiéndose en algo así. Y el tema al final es que el mundo está lo suficientemente podrido para que no pueda quedar entre ellos dos, para que alguien (Mia en parte, más en la parte anterior de aprovecharse sin llegar a hacer todo el daño, por más infantil que fuese su comportamiento puso un límite, que en ésta donde ya está atrapada) lo aproveche sin preocuparse de consecuencias y dolor causados. No había salida, nunca la hubo desde aquel primer episodio. Curioso que una serie que lleva tanto tiempo perdida haya encontrado la forma perfecta de mostrar ese hecho.
No sé qué decir del episodio en sí mismo. Incluso me gusta el sueño. Incluso no odio (bueno, un poco) que el diálogo final quede bajo la canción, qué podríamos oír a fin de cuentas? Conocidos personajes e historia, es obvio lo que está ocurriendo ahí, casi sería obsceno escuchar las palabras.
Nombro el monólogo de Becca (por fin, de nuevo Becca), nombro el diálogo con Mia, nombro el rostro de él al entrar en casa en la penúltima escena? Para qué? Está todo dicho en un episodio perfecto.
Nombro un "Bien por Tom Kapinos"?...Simplemente nos lo debía a todos aquellos que creímos en su serie. Casi suena autobiográfico: El escritor vendido que recupera su honestidad. Visto desde ahí es casi un final feliz, porque la serie vuelve a ser todas esas cosas que era, dura, amarga, hiriente, tierna, cruda, realista, nihilista, emotiva, dolorosa y brillante.
Un final terrible, sí, y necesario. Perfecto.
Por mi parte, esta vez no sigo sino que vuelvo a esperar la próxima taza de café amargo.
Vete a saber, igual el Forrest Gump tenía razón y resulta que las series son como una caja de bombones. Igual una de esas babosas comecerebros que salen en Futurama ha liberado por fin la mente de Tom Kapinos.
O quizá, quien sabe, era el último episodio y ya no había que ganar audiencia. Acabo de leer que la audiencia subió durante esta temporada. Os invito a vomitar conmigo ante esa noticia.
Bien, antes del cut con pseudospoilers (ni idea de lo que voy a decir en él) un consejo: Si aún no has visto la tercera temporada y las otras dos te gustaron, sáltate los 11 primeros episodios y ve sólo el último. Lo vas a entender igual, puede que incluso mejor. Y, si la has dejado de ver durante esta temporada porque NO ERA la misma serie, ve el último. Porque la serie ha vuelto. Los personajes han vuelto, la historia, el fondo, las ideas, aquello.
No es cuestión de plantearse si este episodio salva la temporada, la cuestión es qué hacían ahí los otros once. El mayor desastre que he visto nunca en una serie televisiva, cuando no me ahogaba la vergüenza ajena no paraba de preguntarme por qué, por qué una persona crea una historia así, con todos sus defectos (la serie jamás me pareció perfecta, sólo brillante), y luego la olvida, la destroza, la prostituye. No lo entiendo. Audiencia? Puede. En ese caso me da asco.
De todos modos, canto del cisne. Podría ser el final de la serie, vaya si podría. Va a haber cuarta, después de esos once no sé si me alegro, después de éste casi me alegro menos. Por otro lado pienso que quizá vuelva a ocurrir, algo así, otra media hora de televisión ASÍ.
Lo volveré a decir, bien está no decir nunca nunca: Más café, más amargo.
Algo así como spoilers en adelante
No sabía lo de la cuarta temporada y durante un buen rato este ha sido el final de la serie para mí. El perfecto final. Duro, realista. Si todo va mal, aquí acaba la serie para mí, saltándonos los once y alguno que otro anterior.
En el otro lado, promete una vuelta del Hank en los infiernos de la primera temporada, seamos sinceros, el mejor.
Previsible desde siempre, no por ello menos necesario. Tenía que ocurrir. Y el modo en que ocurre es tan realista que sólo cabe preguntarse dónde estaba el autor durante el resto de la temporada.
Olvidemos eso.
No había salida, nunca la hubo. Desde el episodio 1 todo fue una huída en un campo de minas en lo que a ese tema se refiere y tenía que acabar ocurriendo. De esta manera, no podía ser Mia quien lo dijese, no podía ser él ni dejar de serlo si la situación llegaba a ese punto. Genial título, por cierto. Y la cuestión es que es algo que afecta a ambos. Y, a la vez, ambos son como son: No el tipo de personas capaces de hacer daño a sabiendas, al menos a Karen y Becca. Pero Mia sí lo bastante niña perdida para acabar metiéndose en algo así, como Hank fue lo bastante niño adulto para acabar metiéndose en algo así. Y el tema al final es que el mundo está lo suficientemente podrido para que no pueda quedar entre ellos dos, para que alguien (Mia en parte, más en la parte anterior de aprovecharse sin llegar a hacer todo el daño, por más infantil que fuese su comportamiento puso un límite, que en ésta donde ya está atrapada) lo aproveche sin preocuparse de consecuencias y dolor causados. No había salida, nunca la hubo desde aquel primer episodio. Curioso que una serie que lleva tanto tiempo perdida haya encontrado la forma perfecta de mostrar ese hecho.
No sé qué decir del episodio en sí mismo. Incluso me gusta el sueño. Incluso no odio (bueno, un poco) que el diálogo final quede bajo la canción, qué podríamos oír a fin de cuentas? Conocidos personajes e historia, es obvio lo que está ocurriendo ahí, casi sería obsceno escuchar las palabras.
Nombro el monólogo de Becca (por fin, de nuevo Becca), nombro el diálogo con Mia, nombro el rostro de él al entrar en casa en la penúltima escena? Para qué? Está todo dicho en un episodio perfecto.
Nombro un "Bien por Tom Kapinos"?...Simplemente nos lo debía a todos aquellos que creímos en su serie. Casi suena autobiográfico: El escritor vendido que recupera su honestidad. Visto desde ahí es casi un final feliz, porque la serie vuelve a ser todas esas cosas que era, dura, amarga, hiriente, tierna, cruda, realista, nihilista, emotiva, dolorosa y brillante.
Un final terrible, sí, y necesario. Perfecto.
Por mi parte, esta vez no sigo sino que vuelvo a esperar la próxima taza de café amargo.