Ya lo dijo Woody Allen

[yuvia]

 Sólo una vez he escrito una historia larga sobre un amor no correspondido. Sólo una. Ni siquiera la acabé. Se quedó por ahí colgada porque empezó alguna época de exámenes y, cuando volví a tener tiempo para escribir, me decidí por otra.
Probablemente jamás la retome. No es una gran pérdida. Aunque tenía un secundario bastante bien construido (acabo de recordar que lo retomé en varias historietas cortas) y, para aquella época, no estaba mal el ritmo de la narración.

Estaba pensando que es curioso: Un tercio de mi vida lo pasé en ese estado y apenas he escrito sobre ello. Quizá unos cuantos poemas. No sé, creo que los amores no correspondidos quedan mejor en poema o algo. Pero, durante años, sentía eso y no me daba por escribir sobre ello. Cuando mi... "situación emocional" cambió, tampoco se me ocurrió ir a por ese tema.
Más de media vida (jó que vieja soy) escribiendo casi exclusivamente historias de amor y sólo una, al menos que recuerde, al menos de más de un par de páginas, sobre un amor no correspondido.
Historias de amor complicadas, difíciles, tortuosas, sí, lo que haga falta. Pero siempre correspondido.
No es raro? Vale que no suelo escribir sobre mí, apenas sobre mis propias experiencias, al menos de forma directa, pero creo que es más que raro.
Y, además, está esa situación que me resulta tan habitual: Estar al final de una historia y pensar, "Venga ya! Tú sabes cómo va a acabar esto. Esto no acaba bien. No es lo lógico, no es lo verosímil, no es lo creíble." Y, ostrás, siempre suena la otra voz que dice: "Pues hazlo creíble, imbécil."
Sólo una vez, sólo una, estaba escribiendo y pensé "Esto es el final. Aquí acaba. No hay final feliz, no hay reencuentro. Aquí se despiden y no volverán a verse nunca." Incluso entonces llegué a escribir (no para meterla en la historia, el final era perfecto) otra escena en que se reencontraban... tan tonta, absurda y fuera de lugar. En el resto de los casos, malabarismos si hace falta (vale, había otra que acababa con dos suicidios... supongo que tengo 2 excepciones a la regla) pero todo acaba bien. O no tan bien pero con esperanza.
Estoy echando cuentas y pensaba en "Desvío y paseo ante el mar", "El lado oculto de la luna" y "Agua en una playa ardiente". Tres historias en los que los personajes, al final, están a un paso de un desastre. Y en las tres hice eso de saltar del tren antes de que chocase.
Bueno, en "Los monstruos sabrán entenderlo" al menos hice lo contrario...

Pienso ahora en el final de Annie Hall. Qué grande ese final!
No sé si habréis visto Annie Hall pero es una maravilla y tiene los dos chistes malos mejor utilizados de la historia:
·De cómo es la vida: Esto son dos señoras comiendo en un hotel y una le dice a otra:
-Aquí la comida es muy mala, ¿verdad?
-Sí, y además ponen tan poca...
·De cómo son las relaciones humanas: Y esto es un tío que va al psiquiatra y le dice:
-Doctor, mi hermano cree que es una gallina.
-¿No han pensado ustedes en internarle?
-Ya, pero es que necesitamos los huevos.
Qué grande el Woody Allen!

Supongo que el final de Annie Hall dice todo lo que hay que decir para responderme a cómo es posible que no haya escrito más historias de amores no correspondidos. Lo de los finales quizá-no-felices-pero-abiertos-y-con-esperanza va por otro lado. Estoy enferma de esperanza desde que nací, en fin, ya se me pasará, ¡seguro!, algún día...

¿Quieres saber lo más gracioso? Durante todos esos años, incluso ahora, pensaba a menudo que era una vergüenza que hubiese tan pocas historias sobre amor no correspondido.
Soy una traidora a mi propia causa!!!!

Apenas una historia de amor no correspondido... Jo, y pensar que, hasta hace nada, iba por ahí diciendo que yo rara vez escribía género fantástico.
(Sí, ya sé que no es lo mismo :P)