yuvia

Acabo de escribir ese típico pedacito de relato que te hace sentir una mezcla de alegría descomunal y rabia porque te parece precioso pero sientes que el resto del relato ni ha llegado ni podrá llegar a ese nivel. Así que os lo cuento para regodearme en mi subidón antes de releerlo mañana y pensar que es excesivo, fuera de carácter, excesivo, excesivo, excesivo y...también un poco pringoso.
Pringoso es un adjetivo que lamento haber utilizado una sola vez, molaba.
Preciosa es un adjetivo que he utilizado demasiadas. Pero, no, en serio, mirad la sonrisa del Doctor, ahora poneros en el lugar de Rose, volved a mirar la sonrisa del Doctor con sus ojos y decidme después que hay que ser comedida en el número de veces que se utiliza la palabra "Preciosa".

Pensaba hace un momento que hay algo precioso en el mundo del fanfic, y os digo esto mientras pienso muy seriamente que debería estar escribiendo ficción original porque hay montones de cosas preciosas en la ficción original, pero hay algo precioso en el fanfic y es el hecho de que el trabajo de personas a las que ni siquiera conoces te inspire. Es una idea aún más preciosa que la de Always (hago un recuento de ideas preciosas en Always y me quedo sin números, pero no es el tema). Quiero decir que las sonrisas de dos actores y un tío al que se le ocurrió recuperar una serie antigua, y luego se le ocurrió utilizar repetidamente un adjetivo, han llevado a lo que acabo de escribir (que, no lo olvidemos, mañana me parecerá pringoso, pero dejadme disfrutar el momento).
Pero ese pensamiento se quedaba en nada un instante después ante la idea general resumiendo de que escribir (perdón por la palabra pero me estoy ahorrando muchos tacos con éste fanfic) es jodidamente mágico. A menudo pienso en ese momento en A chorus line en que una bailarina, tras hablar de lo terrible que es ser bailarina, dice que su hija va a ser bailarina y luego algo así como "¿Qué otra cosa puede desear una?¿QUé puede haber mejor?"
Escribir, fanfic u original, en esto no importa, es MÁGICO. Porque lo que acabo de escribir no surge sólo de esas personas, no surge sólo de estar caminando por un centro comercial y que me asaltase la idea de una conversación pelín chunga entre el Doctor y Rose en que él le explicaba que haber vivido tanto no significaba que cada cosa que vivía no fuese nueva, no surge sólo de una conversación posterior con un amigo en que casi lo primero que dijo fue precisamente eso, que él vivía cada cosa que vivía con ella por primera vez, no importaban los años, tenía esa especie de pasión por vivirlo. Lo que acabo de escribir incluye el recuerdo de una calle de Portugal, ni siquiera sé en qué ciudad estaba, hace puede que veinte años, un anuncio de un coche, incluye a Gaudí, mil referentes de películas de ciencia ficción, los castillos hinchables de feria que me encantaban de niña, el sabor casi olvidado del algodón de azúcar...
Mágico, maldita sea, conexiones neuronales, física y química y ni que eso le quitase la magia. Y sólo queda el profundo deseo de ser mejor, de hacerlo mucho mejor, y que ese camino de un par de páginas que, al principio no lo sabías, pero vas descubriendo que tiene que acabar en un único estruendoso adjetivo susurrado, que todo eso sea capaz de hacerle sentir a alguien... ALGO!!!!!!!!!!!!!!!!! POR FAVOR QUE FUNCIONE que mañana no será pringoso y que cuando alguien lo lea sonría, sólo sonría, la millonésima parte de lo que Rose y el Doctor sonríen.
De lo que esas personas que no conozco me hacen sonreír a mí.

Y, no es el tema, pero da igual, estoy delirando, hay algo precioso en escribir una fantasía, que tampoco es muy espectacular ni nada, pero es fantasía, y sentir que has vivido eso (no exactamente eso, claro, echadle, estoy escribiendo Doctor Who) pero en esencia eso y sólo quieres encontrar las puñeteras palabras que logren expresar algo así.
Soy una escritora de poca fe, no creo que las palabras puedan decirlo todo, no creo que todo se pueda expresar con palabras, pero precisamente es por eso, por esa lucha y esa búsqueda, por lo que escribo. Y es por eso que encuentro algo precioso el hecho de escribir, no yo, cualquiera que escriba, porque en ello reside el deseo de comunicar, de compartir.
Me estoy poniendo un poco pringosa, ¿verdad?
Creo realmente que no todo se puede decir con palabras y que existen otras preciosas formas, no vamos a entrar a enumerar, de comunicar y compartir pero cada persona que escribe, de mi escena tonta de hace un momento al "Somewhere I have never travelled" de Cummings, intentamos comunicar y compartir algo. Y eso es precioso aunque a veces salga mal y nos quede pringoso.
Utilizar una "mentira", una fantasía, una ficción para hablar de una verdad y que alguien la entienda e incluso, para mí al menos es así y fue así de forma mucho más importante que ahora, pueda entender y entenderse, sentir y dar un poquitito de forma a lo que ya siente.
Un tontísimo adjetivo que no significa nada de por sí subido a lo alto de la pirámide de un relato, susurrado al oído provocando una sonrisa (ojalá, ojalá funcione) en alguien que lee.
Ojalá, ojalá funcione... Quiero, como Rose en ese documento que está junto al "Post an Entry" pensar que un sentimiento puede hacerse palabras y esas palabras pueden hacer que todo estalle y provocar una sonrisa. Nadamás, nadamás, nadamás. Pensar que si a mí/a ella le ha pasado quizá algún día pueda devolver esa magia, quizá, aunque no lo crea, ya lo haya logrado.
Quiero escribir MEJOOOOOOOOOOOOOOORRRRRRRRRRRRRRRR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Ya dejo de ponerme pringosa. Algodón de azúcar para todos. Que sepáis que el Doctor os sonríe desde el documento de al lado (Tá mu feliz, ha estado a "esto" de quedarse sin palabras. Rose se plantea muy seriamente si esa posibilidad existe pero le da igual porque todo le parece precioso.)