Los pronombres son EL MAL!!!!!

Así que ahora la idea es una segunda persona omnisciente. Daría unicidad a la voz, sería algo nuevo (ahora mismo sólo puedo recordar un pequeño relato en que usé la segunda persona omnisciente) y mantendría la fuerza emocional sin tener que matarse pillando las voces de los personajes, sin la discordancia entre ambas.
Ni siquiera sé cómo se llaman las cosas y me paso las noches en vela pensando en ellas.
¿Nunca os pasa que una historia fluye, se crea sin parar, pero no se deja escribir? Nada, NADA, es tan puñetero como tener una historia sin tener narrador o tiempo. Odio escribir sabiendo que tendré que reescribir cuando encuentre la voz narrativa.
Es demasiado pronto, sé que la cuestión es esa. Hay un motivo por el que la norma número uno es no escribir sobre una historia demasiado pronto y es que es una norma. Como decía el otro, "tener la voz serena para poder decirte que te quiero". Tres fics en proyecto, los personajes hablando sin parar, diálogos buenos que sólo sirven para ser interpretados, no "caben" en una narración, se la comen. Y estoy dentro de ese mundo, he logrado eso, pero es pronto para hacer otra cosa que escuchar. Lo único que funciona de momento es un pequeño fic en estilo epistolar por parte de un personaje que jamás creí escribiría. Así funciona esto, de forma caótica.
Y unas cuantas imágenes preciosas pidiendo a gritos algo que lleve a ellas, algo que dar después.
Así que me centro y me hago la profesional y me leo las siete páginas de apuntes para la historia que va a ser la primera... Como un mikado en el que da igual que palo cojas, todo se derrumbará, pero ya está hecho y no puedes hacer la trampa de volverlos a lanzar. ¿No os ha pasado nunca que la estructura de una historia se retuerce y gira hasta que no sabes cómo darle estabilidad pero es tan bella que no puedes deshacerla para lograr esa estabilidad?
Bonito armazón, ¿dónde está el hormigón?
Segunda persona omnisciente, intento volver a centrarme. ¿Por qué tengo que odiar tanto la palabra omnisciente?
Y después de un rato veo a Rose y al Doctor sentados en la alfombra jugando a las cartas, haciendo chistes sobre mí mientras esperan.
Quizá una de las cosas más divertidas, no agradables o gratificantes, sencillamente divertidas de escribir es lo que hacen los personajes cuando no los estás escribiendo. Como un imposible "Como se hizo" pero con los mismos personajes en lugar de actores, o no, o casi.
Pero, por supuesto, eso no da pistas de cuál es el maldito punto de vista narrativo:
-Segunda persona omnisciente.
-Doble primera persona narrando a segunda persona.
-Tercera persona omnisciente, da igual lo mucho que la odie en un relato así. ES FÁCIL.
-Primera persona doble. No me gusta la primera persona, nadie relata lo que le está ocurriendo. Bueno, yo lo estoy haciendo ahora....
Nada es peor que no encontrar al narrador. Y encima está ese más difícil todavía de un único punto de vista que incluye otro punto de vista. No es que sea difícil, es que resultaría sucio a no ser que resultase...brillante.
Rose no lo aprueba, el Doctor retira la mirada y entonces sé que tengo que hacerlo alguna vez, no ésta, no hay valor.
Y lo menos divertido de escribir es el miedo, justo por delante de no encontrar el maldito punto de vista.