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Aunque quizá no lo parezca, cada vez que me siento aquí para escribir sobre una película lo paso mal. Muy bien pero también mal. Hay muchísimos motivos para ello pero podrían resumirse en una lucha interna entre la objetividad y la subjetividad, entre tomármelo demasiado en serio, como si fuese profesional, con todos los complejos de no saber suficiente y esas cosas, o simplemente decir todas las tonterías que se me ocurran y que si yo conocía a este tío cuando era crítico de cine y que si me ha recordado no sé qué y que si qué guay cuando pasa esto.
Es como sentarme ante un examen que no me he estudiado sobre un tema que adoro: Tengo tantas cosas que decir y tanto miedo a que no sean las correctas...
El verdadero problema surge cuando veo una película que sé que es buena pero no me ha ganado en lo subjetivo: No hay pasión con la que cegarme para no ver que no sé bien qué decir, tengo la sensación de que no sé lo bastante, no sé explicar por qué es tan buena.
Aún así, intentarlo al menos.
Celda 211 es una gran película que merece la pena ver, te guste o no el género (es una película de género), por al menos tres motivos:
-Una dirección más que acertada, tan acertada que no soy capaz aún de caer en por qué acierta. Mezcla de realismo documental y lenguaje cinematográfico puro, de libro, de buen estudiante. El contraste entre el lirismo de algunas escenas y el hiperrealismo de otras dice tanto que no se puede contar aquí. Los primeros planos, muestra de que el director sabía del motivo 2, los planos generales, la acción, todo y todo tan bien montado, tan bien utilizado, tan sutil y expresivo, tan claro en todo momento qué mostrar y qué no...
-Unas interpretaciones perfectas, paso de buscar otra palabra.
-Una historia sin concesiones. Ninguna. Puede doler, puede no gustar, puede molestar en muchos momentos. De eso se trata, de eso y de la realidad, la que no es cinematográfica, la que no gusta ver. Nos saltamos aquí el "no hay buenos ni malos", esto está muy por encima, está ahí donde la vida no es justa, no se entera de que tiene que tener un sentido y una lógica interna, y hay situaciones tan complejas que no existe solución correcta.
Película de género impuro, mezcla perfecta de drama carcelario y thriller de infiltrados, Celda 211 es una típica-atípica historia de personajes en situación. Un qué ocurriría si un funcionario novel se viese envuelto en un motín carcelario y las cosas se complicasen a todos los niveles. Quizá lo más difícil y lo más logrado es haber conseguido que todos los niveles se mantengan: Desde el drama personal del protagonista hasta la gestión externa del motín.
Quizá el único pero que se le pueda poner a la película sea el exceso de casualidad en algunos puntos del guión y algún que otro comportamiento nada lógico. En algunos momentos (y sólo en algunos momentos) creíble sí, probable...menos. Un ritmo perfecto combinado con profundidad dramática, interpretaciones para las que no tengo palabras y una mezcla de acción-emoción tan bien servida que no sabe a mezcla, hacen aún así una película sencillamente muy buena.
Y esta vez no me voy a parar en otras cosas. No tengo más que decir que: Ve a verla, merece la pena.
Es como sentarme ante un examen que no me he estudiado sobre un tema que adoro: Tengo tantas cosas que decir y tanto miedo a que no sean las correctas...
El verdadero problema surge cuando veo una película que sé que es buena pero no me ha ganado en lo subjetivo: No hay pasión con la que cegarme para no ver que no sé bien qué decir, tengo la sensación de que no sé lo bastante, no sé explicar por qué es tan buena.
Aún así, intentarlo al menos.
Celda 211 es una gran película que merece la pena ver, te guste o no el género (es una película de género), por al menos tres motivos:
-Una dirección más que acertada, tan acertada que no soy capaz aún de caer en por qué acierta. Mezcla de realismo documental y lenguaje cinematográfico puro, de libro, de buen estudiante. El contraste entre el lirismo de algunas escenas y el hiperrealismo de otras dice tanto que no se puede contar aquí. Los primeros planos, muestra de que el director sabía del motivo 2, los planos generales, la acción, todo y todo tan bien montado, tan bien utilizado, tan sutil y expresivo, tan claro en todo momento qué mostrar y qué no...
-Unas interpretaciones perfectas, paso de buscar otra palabra.
-Una historia sin concesiones. Ninguna. Puede doler, puede no gustar, puede molestar en muchos momentos. De eso se trata, de eso y de la realidad, la que no es cinematográfica, la que no gusta ver. Nos saltamos aquí el "no hay buenos ni malos", esto está muy por encima, está ahí donde la vida no es justa, no se entera de que tiene que tener un sentido y una lógica interna, y hay situaciones tan complejas que no existe solución correcta.
Película de género impuro, mezcla perfecta de drama carcelario y thriller de infiltrados, Celda 211 es una típica-atípica historia de personajes en situación. Un qué ocurriría si un funcionario novel se viese envuelto en un motín carcelario y las cosas se complicasen a todos los niveles. Quizá lo más difícil y lo más logrado es haber conseguido que todos los niveles se mantengan: Desde el drama personal del protagonista hasta la gestión externa del motín.
Quizá el único pero que se le pueda poner a la película sea el exceso de casualidad en algunos puntos del guión y algún que otro comportamiento nada lógico. En algunos momentos (y sólo en algunos momentos) creíble sí, probable...menos. Un ritmo perfecto combinado con profundidad dramática, interpretaciones para las que no tengo palabras y una mezcla de acción-emoción tan bien servida que no sabe a mezcla, hacen aún así una película sencillamente muy buena.
Y esta vez no me voy a parar en otras cosas. No tengo más que decir que: Ve a verla, merece la pena.