Las miniseries, si están bien hechas, parecen el producto perfecto: abarcables y cómodas de ver en poquito tiempo para no perder la tensión, pero más largas que una película, lo que permite desarrollar personajes, subtramas... Sin embargo, no solemos ver muchas. Tampoco se producen demasiadas, no sé por qué. De todas formas, cuando te acostumbras, te aficionas a ellas. A mí me pasa que a veces me da una pereza enorme ponerme con temporadas americanas de veintitantos capítulos y entonces, una miniserie es la opción perfecta. (Supongo que en esa percepción incluyo también series británicas, que siempre son de temporadas cortitas).
no subject
Date: 2010-06-03 12:55 pm (UTC)Así que Paradox,¿eh? Me la apunto.